Guía paso a paso
Paso 1: Mide y corta las tablas de madera
Usando tu cinta métrica y lápiz, marca las dimensiones de tu maceta en tus tablas de madera. Puedes hacer tu maceta del tamaño que desees, pero una buena regla general es hacerla al menos de 10 pulgadas de ancho y 8 pulgadas de profundidad (entre 20 y 25 cm). Una vez que hayas marcado las medidas, usa tu sierra para cortar las piezas cuidadosamente.
Paso 2: Lija los bordes
Después de cortar tus piezas de madera, usa el papel de lija para suavizar los bordes y las esquinas. Esto evitará cualquier astilla y hará que sea más fácil manejar la madera.
Paso 3: Ensambla la maceta
Usando pegamento para madera y tornillos, une los lados de tu maceta. Comienza uniendo la pieza inferior a los lados y luego agrega los lados restantes uno por uno. Usa abrazaderas para mantener las piezas juntas mientras el pegamento se seca.
Paso 4: Agrega un forro de plástico (opcional)
Si planeas usar tu maceta de madera para plantar, es buena idea agregar un forro de plástico para proteger la madera del daño del agua. Simplemente corta un trozo de plástico para que se ajuste al interior de tu maceta y graparlo o pegarlo en su lugar.
Paso 5: Lija y tiñe (opcional)
Si deseas un aspecto más pulido, puedes lijar toda la superficie de tu maceta de madera y aplicar tinte para madera. Esto le dará a tu maceta un hermoso color natural y la protegerá de los elementos. Asegúrate de dejar que el tinte se seque completamente antes de continuar con el siguiente paso.
Paso 6: Sella (opcional)
Para proteger aún más tu maceta de madera, puedes aplicar una capa de sellador de poliuretano. Esto ayudará a prevenir el daño del agua y mantendrá tu maceta en excelentes condiciones durante años.
Paso 7: ¡Planta tus flores!
Una vez que tu maceta de madera esté completa, todo lo que queda por hacer es agregar algo de tierra y tus plantas favoritas. Ya sea que elijas anuales coloridas o hierbas fragantes, tu maceta de madera seguramente será la charla del jardín.
